lunes, 27 de enero de 2014

LA ALIMENTACIÓN DE NUESTRAS MASCOTAS

La alimentación de los perros y gatos es un tema que nos concierne mucho a los veterinarios, ya que afecta en muchos aspectos a su salud. La salud nutricional de una mascota depende de que reciba las cantidades y proporciones correctas de nutrientes de los seis grupos necesarios: agua, proteína, grasa, carbohidratos, minerales y vitaminas. Cada especie animal tiene unos requerimientos específicos y además, cada individuo tendrá también unas necesidades particulares, habiendo numerosos factores que influirán en el tipo y cantidad de dieta como por ejemplo la raza, la edad, el tamaño, el nivel de actividad, etc.
Por esta razón, los profesionales de la salud animal siempre recomendamos alimentar a las mascotas con piensos preparados, porque están formulados con las cantidades diarias de nutrientes que tu animal necesita,  y de esta forma evitamos que sufran carencias nutricionales que dan lugar a problemas metabólicos, tan frecuentes en el pasado cuando se alimentaba a las mascotas con sobras. Además, son altamente digestibles, por lo que se reduce la incidencia de diarreas y problemas gastrointestinales, y ayudan a mantener la boca de nuestro animal sana y limpia. Por otro lado, reducen las alergias alimentarias y hacen que nuestro animal tenga una piel y un pelo sanos y brillantes.

En cuestión de nutrición animal existen numerosos mitos y errores frecuentes que los dueños de mascotas suelen cometer. ¿Quién no ha caído alguna vez en la tentación de darle a nuestro perrito un poquito de queso o una salchicha? Claro, ponen esa carita de pena y nos acaban convenciendo. Pero recuerda que alimentar a tu perro o gato con alimentos humanos o restos de nuestra comida es perjudicial para su salud. Los huesos son su peor enemigo; se astillan fácilmente y pueden obstruir el intestino o incluso perforarlo, provocando hemorragias intestinales, peritonitis e incluso la muerte.
Otro error muy típico es darles leche a los gatos. A diferencia de nosotros, los animales, a medida que crecen, dejan de producir las enzimas necesarias para digerir la leche, por lo que su ingesta les provoca graves diarreas. Si alguna vez os encontráis una camada de cachorros o gatitos huérfanos y decidís salvarlos de una muerte segura, debéis tener en cuenta que su delicado tracto digestivo no está preparado para digerir la leche de vaca que tomamos nosotros, por lo que será necesario que los alimentéis con leche en polvo para cachorros o gatitos.
Por lo tanto, para alimentar adecuadamente a nuestras mascotas, hay que proporcionarles un pienso completo y equilibrado según sus necesidades. En el mercado existen, básicamente, tres calidades de pienso. Los piensos de gama alta aseguran, mediante estudios certificados, la calidad de su pienso, realizado con carne de animal apta para consumo humano. Son los piensos más caros, pero son los mejores, ya que están elaborados con productos de alta calidad y presentan un balance adecuado de aporte energético, proteínas, hidratos de carbono y grasa. Es importante utilizar piensos de alta calidad para la alimentación de cachorros, por lo menos hasta que cumplen un año o año y medio, ya que durante este periodo de crecimiento el animal tiene requerimientos nutricionales muy altos. Los piensos de gama media presentan una fuente proteica de calidad, aunque no tanto como los anteriores. Están especialmente recomendados en perros sanos adultos, ya que económicamente son más asequibles. Los piensos de gama baja son piensos de muy baja calidad. Están compuestos mayoritariamente por piel, pluma, patas... que son los residuos del pollo y, por lo tanto, muy baratos. No son recomendables en ningún caso. 
La calidad de un pienso está directamente relacionada con el precio, ya que reside en la calidad de la materia prima, y no cuesta lo mismo un kilo de pechuga de pollo que un kilo de patas y piel, y tampoco sus valores nutricionales son iguales. Pero hay que tener en cuenta que una buena alimentación ayuda a garantizar la salud de nuestras mascotas y a la larga eso podría ahorrarnos dinero en tratamientos de enfermedades adquiridas como consecuencia de una inadecuada alimentación.
Pero para todos aquellos que no sean capaces de evitar darle a su mascota de vez en cuando algún capricho humano, hablaremos de algunos alimentos que no se les puede dar nunca, ya que son tóxicos o peligrosos para su salud.
En primer lugar, los ya mencionados huesos, que pueden causar estragos en el sistema digestivo del animal, además de rotura de los dientes, lesiones en la boca, hemorragias graves del recto, estreñimiento, etc. A pesar de la creencia popular, los huesos no se digieren, y tal y como el perro los traga, pasan por el intestino. La cirugía intestinal para extraer huesos o fragmentos de huesos del estómago o el intestino es bastante frecuente, por desgracia, y no siempre tiene un final feliz.


Otro alimento prohibido para perros y gatos es el chocolate. Sí, a nosotros nos encanta, y lo cierto es que a ellos también, pero la teobromina, un alcaloide parecido a la cafeína, es metabolizada más lentamente por los animales, lo que provoca intoxicación, apareciendo síntomas como vómitos, diarreas, hiperactividad hasta llegar al paro cardíaco, infartos y muerte. Un animal que ha comido chocolate puede tardar horas e incluso días en manifestar estos síntomas, así que, ante la más mínima sospecha, hay que acudir al veterinario.

El ajo y la cebolla son también tóxicos para perros y gatos, sobre todo la cebolla, debido a su alto contenido en tiosulfato que destruye los glóbulos rojos de la sangre provocando anemia hemolítica grave.


Otro alimento altamente tóxico para los animales es el aguacate; y no sólo es tóxica su carne, sino toda la planta, las semillas, la corteza y las hojas.



También las uvas y los frutos secos están totalmente desaconsejados, ya que pueden provocar vómitos, diarreas y fallos renales.


La cafeína también es muy peligrosa para nuestras mascotas ya que puede causar nerviosismo, taquicardias, infartos cardíacos, además de alteraciones gastrointestinales.

Otro premio muy típico que se les suele dar a perros y gatos es el embutido; lo cierto es que, además del alto contenido en grasas, tiene un exceso de sal para nuestras mascotas, provocando dolores estomacales, hipertensión, etc.


Y por supuesto, el alcohol está terminantemente prohibido para nuestros animales de compañía. Pequeñas cantidades son suficientes para causar intoxicación, provocando depresión del sistema nervioso, así como del sistema respiratorio y cardíaco. También causa hiperexcitabilidad (llegando incluso a volverse agresivos), incontinencia urinaria y desarreglos gastrointestinales.



Como podéis ver, hay numerosos alimentos que, aunque para nosotros son de consumo casi diario, resultan altamente peligrosos para los animales. Ten en cuenta estos consejos a la hora de alimentar a tu mascota y si tienes dudas pregunta a tu veterinario más cercano.

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